Tanto para hacer un cartel con una palabra o una frase bien grande o un libro con mucho texto, tenemos que tener en cuenta la tipografía que escogemos. Todo según el objetivo que queramos conseguir. Por ejemplo, si se trata de una novela, utilizaremos una tipografía cómoda de leer, equilibrada y sencilla y el texto será negro sobre fondo blanco. En cambio si queremos hacer un póster enorme, para llamar la atención, podemos usar tipografías más decorativas, en negrita y sobre un fondo amarillo chillón.
La legibilidad es la facilidad con la que se identifican los distintos caracteres que forman un alfabeto y está basado en las características incluidas en su diseño: contraformas, ojo medio, remates, contraste de los trazos, etc…
Una de las primeras cosas a tener en cuenta es el Kerning, o interlineaje, es decir, el espacio que hay entre las letras de una palabra. Este espacio debe ser proporcional a cada carácter para leer la palabra como un todo y no por letras separadas.
Una vez hemos escogido la tipografía adecuada, debemos usarla bien. Aquí te mostramos unas normas básicas para un texto con una lecturabilidad buena.
La lecturabilidad hace referencia a la comodidad con la que se lee un texto compuesto y entre sus características encontramos: tamaño del tipo, longitud de línea, interlineado, y el espacio entre caracteres y palabras…
lecturabilidad tipografia (PDF)