La encuadernación japonesa es una de las más antiguas y más utilizadas. En este tipo de encuadernación destaca la ausencia del lomo y su cosido es visto. Las hojas y tapas sueltas se cosen entre sí a través de agujeros, así que no hay necesidad de pliegos ni sustancias adhesivas.
Hay infinidad de variantes que pueden ser muy complejas, pero la básica es muy sencilla de hacer. Se parece a una revista, pero en vez de estar grapada, esta cosida mediante los agujeros que le haces justo en el pliegue.
Cuando tenemos un libro más grueso, es como si tuviéramos una revista encima de la otra. Entonces también tendremos que unir un grupo de hojas con la siguiente. Puedes escoger el tipo de patrón que quieras, incluso el tipo de hilo o utilizar varios colores.
Los libros convencionales de toda la vida, los de tapa dura con el lomo redondeado, se encuadernaban antiguamente también cosiendo las páginas, pero de una manera distinta. El cosido es justo en el borde del pliegue, como si fuera una grapa, y luego, para reforzar, se pone dentro del cosido una tira de un material resistente que irá unido a la tapa.
Todo un arte muy bonito y artesanal. En Bengar utilizamos un tipo de encuadernación más moderno. Clica en los siguientes enlaces para ver los ejemplos.
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