¿Sabes cómo fue o quién inventó el primer bolígrafo? ¿Cómo ha evolucionado? Vamos a leer un poco sobre la historia del bolígrafo.
La etimología de la palabra bolígrafo viene de bola y grafo (escritura en griego).
Casi todos los expertos señalan a John Loud como el inventor del bolígrafo. Recibió la primera patente de un cilindro con tinta y una bola en un extremo para escribir en Estados Unidos el 1888. En el texto de la patente, Loud explica que su “invención consiste en un depósito de tinta mejorado, especialmente útil entre otros propósitos, para marcar superficies ásperas -como madera, papel rugoso, y otros artículos- que una pluma no lo puede hacer”. Loud trabajaba con pieles y necesitaba un instrumento de escritura para marcarlas.
Loud utilizaba un cilindro con la tinta, una bola metálica gruesa en el extremo para escribir y otras dos bolas de menor diámetro para que, junto a la grande, se deslizaran y no se atascaran. A estas últimas bolas las llamaba “anti-fricción”. Como era difícil fabricar estas bolas, fabricó algunos ejemplares de su invento, pero nunca lo comercializó.
En los años treinta Laszlo Jozsef Biro, inventor, y su hermano György, químico, inventaron un instrumento de escritura con la bola en el extremo del cilindro para la tinta. Añadieron un conducto de muy poco diámetro para llevar la tinta desde el depósito hasta la bola central. Así, consiguió que la tinta llegara a la bola por la gravedad y, además, por capilaridad al ser el conducto muy estrecho. La tinta, mejorada por György, era muy viscosa para evitar los derrames y la evaporación, pero también debía secarse lo más rápidamente posible en el papel.
El Presidente de Argentina, Agustín Justo, cuando descubrió su invento, les invitó a trasladarse a su país y, allí, montar una fábrica y comercializarlo. Para 1943 ya tenían un modelo que funcionaba y al que llamaron Eterpen.
Los hermanos Biro lo llamaron “esferográfica”, pero en Argentina lo llamaban biro, por el apellido de su fabricante. Poco después apareció el término bolígrafo que llegó desde España. El industrial catalán Amadeo Arboles registró en 1946 la marca “bolígrafo” y en 1960, el término “bolígrafo” ya era aceptado por el público de uso común. Más tarde fue incluido como genérico en el «Diccionario de la lengua española».
En 1953 Marcel Bich fue quien, definitivamente, marcaría un antes y un después en la historia del bolígrafo puesto que su modelo BIC sería el primero en tener un precio muy económico años más tarde.
Fuentes:
https://culturacientifica.com/2018/05/13/historia-del-boligrafo/
https://www.giftcampaign.es/blog/historia-boligrafo-origen/