¿Conocéis la frase “no juzguéis un libro por su portada”? Pues resulta que en el mundo del marketing no funciona. Todo lo que sea a nuestros ojos más atractivo o de nuestro gusto nos llamará más la atención y, posteriormente, estaremos interesados en saber más, ver más o querer adquirirlo.
Y esto pasa con cualquier producto que vemos por primera vez. Y lo primero que vemos, o lo que se muestra al exterior, es su envoltorio: el packaging. ¿No os ha pasado nunca que habéis comprado algo sólo porque la caja era bonita o original? Por lo tanto es importantísimo que el packaging tenga una imagen muy potente sobre tu empresa o marca y se transmite al consumidor.
El packaging contiene, protege, conserva, transporta, informa, y se vende.
Los envases evocarán cada vez más emociones y experiencias. Serán más interactivos y originales. La búsqueda de equilibrio entre el diseño estructural y el gráfico será cada vez mayor. Pero ¡atentos! un buen packaging también es el que tiene en cuenta cosas como el proceso de producción o el medio ambiente:que sea fácil, poco costoso, ecológico o reutilizable, funcional, eficiente, etc.
de vital importancia el packaging, hacer algo visual para el cliente puede diferenciarte muchisimo de tu competencia.